Se me cayeron las escamas de los ojos una tarde del “fresh july”.
Como cada “será” después de las clases, esperaba a un grupo de amigos en Peace Garden (Sheffield), para hablar de todo, de nada y de otros avatares.
Aquel día, Juma, un chico de Bahrain, se unió a nosotros y sin que nadie más pudiera percibirlo me adelantó muchas casillas en el objetivo que todo buen comunicador persigue siempre alcanzar: el reto de la verdad.
Vivimos en un mundo globalizado o eso nos hacen creer. Tenemos a un click el globo entero en nuestras manos y eso nos hace sentir poderosos. Nos hace creernos inteligentes. Nos hace juzgar a la ligera sobre cualquier cosa, porque consideramos que ya lo sabemos todo.
Pero no es así.
Mientras relataba a Juma cómo los medios occidentales habían descrito la “guerra” de su país y de tantos otros como una reivindicación de la libertad y la democracia, su boca se abría más y más.
- Is only because of religius reasons- me dijo-
Y comenzó a relatarme, no indignado sino más bien incrédulo, la verdadera raíz de un conflicto del que occidente apenas vislumbra las sombras.
Y es que muchas veces vivimos en la ignorancia más absoluta mientras calificamos a la nuestra “la era de la información”, porque hemos hecho de los medios de comunicación la fuente primaria de la información que nos instruye. Y eso equivale a creernos de un político actual todo lo que escribe en su programa electoral.
No seamos cómodos o ingenuos. No se trata de rechazar la información que nos llega sino de asimilarla siempre con la perenne duda del buen filósofo que no se conforma con la apariencia sino que busca siempre la esencia.
Y hoy lo tenemos muy fácil. Las redes sociales, utilizadas con prudencia e inteligencia, nos pueden hacer llegar hasta las verdaderas fuentes primarias, individuales, personales; que en cada caso concreto, nos permitan conocer una información no entremezclada con los ruidos del interés económico, cultural, político o ideológico.
Gracias Juma. Porque me hiciste entender a quién debía acudir si buscaba encontrar lo realmente auténtico.
I began to see a fresh evening of July. As every evening I was waiting for my fiends after classes in Peace Garden (Sheffield) when Juma, a guy from Bahrain, joined to us, and made me move towards the goal of every good communicator: know the truth.
We live in a globalized world, or so we are told. With only one click we have the entire globe in our hands and it makes us feel powerful. It makes us believe smart. It makes us judge anything, because we think we know everything. But this isn`t true.
As I was telling Juma how the Western Media had described the "war" of their country, as a vindication of freedom and democracy, his mouth opened more and more.
- Is only because of religius reasons- he told me.
And he began to tell me, not angry but rather incredulous, the real root of a conflict that the West can only see shadows.
Often, we live in absolute ignorance while we think that we live in the "age of information", because we believe that medias are our primary source of information. And that is like believe the political program of a political.
We can`t be comfortable or naive. We should not reject the information that reaches us but always associated it with the perennial question of the good philosopher who is not satisfied with the appearance but always looking for the essence.
And today we have it easy. Social networks, used with caution and intelligence, can lead us to the actual primary source, that in each case, allows us to know information nor interspersed with the sounds of the economic, cultural, political or ideological interests.
Thanks Juma. Because you made me understand who to go if I wanted to find something really authentic.